Facturación automática de albaranes de venta, control de estado en cobros y pagos, contabilización automática de facturas, control de stock, envío de documentos por email, Efactura... y de esta forma podríamos seguir un buen rato y al final obtendríamos una muy buena y completa lista.
Con el paso de los años, la experiencia nos lleva a un punto en el que se aprecian otras "cosas", detalles que cambian sustancialmente la percepción que tenemos de un ERP, es algo tan simple como utilizar el adverbio "cómo", no se trata sólo de QUÉ hace un ERP, sino de CÓMO hace las cosas. ¡Ojo! no quiero decir que a la hora de evaluar un ERP no tengamos que hacer muchos QUÉ, por supuesto hay que preguntar muchos QUÉ:
- ¿Que pasa si crezco?
- ¿Qué seguridad me da?
- ¿Qué características tiene?
- ¿Qué módulos verticales tiene?
- ... Y tantos qué como necesitemos.
Pero además tenemos que realizar muchas preguntas que empiecen por CÓMO, ahí van algunos ejemplos:
- ¿Cómo hace la facturación automática de albaranes?
- ¿Cómo puedo clasificar a mis clientes?
- ¿Cómo se genera el libro registro de facturas emitidas y recibidas?
- ¿Cómo se planifican los de precios o descuentos especiales?
- ¿Cómo hace un análisis de rentabilidad de las ventas? ¿Y de los clientes?
- ¿Cómo puedo definir las opciones de cada pantalla de cada usuario?
- ¿Cómo es el servicio de Soporte que recibiré después de la compra?
- ...
Hoy, si me vuelvo a preguntar ¿Cómo debe ser un ERP? la respuesta será:
- Seguro
- Potente
- Flexible
- Adaptable
- "Usable"
- Que crezca conmigo
- Debe ser... Como a3ERP